Ballet clásico con precisión suiza, CRÍTICA
IRATXE DE ARANTZIBIA/ DANZAHOY
La Compañía Nacional de Danza (CND) vuelve a dar otro paso de gigante con el programa “Una noche con Forsythe”, en la segunda velada dedicada íntegramente a autor -tras la noche de Jiří Kylián hace un lustro-, desde la incorporación en la dirección artística de José Carlos Martínez, en 2011. Considerado uno de los coreógrafos más influyentes y revolucionarios de la escena del último cuarto del siglo pasado, William Forsythe (Nueva York, 1949) desarrolló una parte importante de su trabajo al frente del Ballet de Frankfurt, que dirigió de 1983 a 2004. En una primera etapa, su trabajo parte del lenguaje académico más estricto y lo lleva hasta unos límites insospechados; posteriormente, el estilo de Forsythe evoluciona por otros derroteros hacia el planteamiento de sus piezas como una instalación coreográfica, una línea en la que ahondó en su década al frente de The Forsythe Company, de 2005 a 2015. El programa seleccionado por Martínez se decanta por tres piezas selectas del repertorio de Forsythe: “The vertiginous thrill of exactitude” (1996), “Artifact Suite” (2004, sobre el original de 1984) y “Enemy in the figure” (1989).