Memoria sentimental de mis 60 números en la revista madrileña
IRATXE DE ARANTZIBIA/ SAUTDEBASQUE
Un día cualquiera, dos estudiantes de 4º de Periodismo en la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) se reúnen en la Sala de Revistas del Campus de Leioa (Bizkaia), para seguir preparando uno de los muchos trabajos de la carrera. Entre risas y confidencias varias, mientras se dedican a investigar la materia de su trabajo, descubren una sorprendente revista: «Por la Danza». Así llegó a mi vida la publicación madrileña. En un arrojo de valentía y con una cierta timidez, me atreví a escribir al mail de referencia y cuál fue mi sorpresa que obtuve respuesta. La coordinadora, Ana Rosa Ruiz, se mostró entusiasmada con mi idea de colaborar. De eso hace ya catorce años.
Estos dias, «Por la Danza» -recordemos que se trata de una publicación de danza en España-, alcanza el número 100, lo que, por lo menos, es algo heroico y hasta casi insólito. Debemos felicitar a todas las personas que han puesto su granito de arena a lo largo de tantos años. Personalmente, la colaboración con “Por la Danza” es mi relación profesional más extensa. Catorce años llevamos “danzando” juntos: desde el número 40, publicado en diciembre de 1999, donde apareció mi crítica del espectáculo “Lord of the Dance”. Contando con el número 100, son en total 77 críticas, 58 movidas, 28 entrevistas, 22 reportajes, 19 breves, 2 reseñas de libros, 2 exit y 2 portadas.
La revista «Por la Danza» me ha dado la oportunidad de entrevistar a bailarines y coreógrafos de muy diferentes épocas, gracias a los que he podido aprender mucho sobre esa historia de la danza española (en España y fuera de ella) aún por escribir en mayúsculas . Pioneros como Pirmin Treku (Primer Bailarín del Royal Ballet) y el tándem José Lainez-Concha Martínez (Anexa, primera compañía de contemporáneo de España); bailarines como Urtzi Aranburu, Lucía Lacarra, Igor Yebra, Joaquín de Luz, Laura Hormigón-Óscar Torrado, Oihane Herrero, Asier Uriagereka, Ricardo Cervera, Arantxa Ochoa, Sonia Rodríguez, Yuri Yanowsky, Adela Ramírez, Lucía Barbadillo, Patricia Vázquez o Esteban Berlanga; coreógrafos como Jean-Christophe Maillot, Boris Eifman, Giorgio Mancini, Alejandro Cerrudo, Enrique Gasa-Valga, Fernando Hurtado, Blanca Arrieta, Asier Zabaleta o Miryam Benedited; flamencos de postín como Joaquín Cortés; gestores como Laura Etxeberria y Luque Tagua (La Fundición).
Mi faceta de crítica en «Por la Danza» me ha permitido conocer muchos y muy prestigiosos teatros del orbe. Los espectáculos internacionales me han llevado a Nueva York, París, La Haya, Zurich, Burdeos, Biarritz, Florencia y Monte-Carlo. Más cerca, he cubierto obras en las localidades más diversas y dispares como mi Donostia-San Sebastián natal, la bella Hondarribia, mi Bilbao adoptivo, las enigmáticas Cuevas de Zugarramurdi (Navarra), mi siempre recurrente Madrid, y otras más como Vitoria-Gasteiz, Logroño, Santander, Burgos , Guadalajara, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Málaga, Alicante.
¿Qué más puedo decir sobre lo importante que es para mí? Gracias a Ana Rosa Ruiz por confiar en mí cuando te propuse mi colaboración, a Mercedes López Caballero y Omar Khan por ratificar vuestra fe en mí, a Willy Arroyo por tirar del carro y a Anabel Poveda por ser amiga y confidente, además de “jefa”. Ahora a seguir luchando “por la danza” otros cien números más.
Mis portadas en «Por la Danza». Izda: Lucía Lacarra, PLD Núm 70, Primavera 2006; Dcha: Antonio Márquez, PLD Núm 78, Primavera 2008.